944 37 32 20

¿Quién es el Podólogo?

El Podólogo en España es un Graduado Universitario en Podología que ha finalizado correctamente su periodo de formación académica universitaria. El Podólogo es el único miembro del personal sanitario cuyo entrenamiento y aprendizaje está enteramente centrado en las alteraciones del pie y la de sus sistemas relacionados. Como especialista en el cuidado del pie, el Podólogo recibe un extenso aprendizaje y entrenamiento universitario de cuatro años de duración que posteriormente puede complementarse con Master universitario o estancia asistencial (residencia) y que está principalmente centrado en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las alteraciones del pie por medios tanto conservadores como quirúrgicos.

La labor asistencial y curativa del Podólogo abarca a personas de todas las edades, tratando cualquier problema del pie. Las alteraciones más comunes tratadas por el Podólogo incluyen Juanetes, dolor en el talón y espolones, dedos en garra o martillo, deformidades de pie plano o pie cavo, neuromas, uñas encarnadas, papilomas y callosidades. El Podólogo también presta cuidado de esguinces, artrosis y fracturas del pie así como alteraciones que aparecen en el pie como consecuencia de otras enfermedades generales como la diabetes, la artritis reumatoide y la gota entre otros.

 

Alteraciones del Pie

Cada pie contiene un total de 28 huesos, diversos músculos intrínsecos, ligamentos y tendones de los músculos extrínsecos que provienen de la pierna e influyen en la función del pie. La mayor parte de alteraciones y dolores del pie provienen de movimientos anormales de las articulaciones del pie cuando andamos o caminamos que conllevan a la formación de juanetes, dedos en garra o martillo, callosidades y dolor en la planta del pie y dolor en el talón entre otros. Estas anormalidades también pueden causar problemas y dolor en la rodilla, la cadera y espalda.

Estos problemas pueden presentarse con dolor en el pie o en la rodilla, cadera o zona lumbar. Este dolor en puede estar centrado en una sola localización o puede presentar diversas localizaciones a lo largo del pie, pierna, muslo y espalda. Todos estos problemas presentan un carácter progresivo que empeoran con el paso del tiempo si no se trata adecuadamente.

 

Tratamiento de las Alteraciones del Pie

Al igual que en todas las enfermedades progresivas, los problemas del pie es mejor iniciar el tratamiento de forma temprana. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor es el pronóstico.

Los cuidados conservadores van dirigidos a aliviar los síntomas y el dolor y a enlentecer o retrasar la progresión de la enfermedad. Estas medidas suelen consistir en plantillas, vendajes, prótesis de silicona e infiltraciones locales. En cuanto a las plantillas, éstas deben de ser obligatoriamente realizadas en base a las características específicas de cada paciente. Los aparatos prefabricados o prediseñados no suelen adaptarse de forma eficaz al problema específico de cada caso, por lo que presentan un alto porcentaje de fracasar.

En ocasiones la deformidad progresa y las medidas conservadores no son suficientes para aliviar el dolor. En estos casos, es necesaria la intervención quirúrgica de la deformidad.