Análisis de la Pisada
Todos los corredores conocen perfectamente que su entrenamiento comienza con una buena base. El pie y la zapatilla son la base mecánica del entrenamiento del corredor. Estos dos elementos suponen el punto de conexión entre su cuerpo y la carretera.
La biomecánica deportiva es la ciencia que estudia el gesto deportivo aplicando las leyes mecánicas y físicas por métodos de ingeniería con objeto de entender sus mecanismos físicos usando modelos, simulaciones y mediciones del gesto deportivo. El gesto deportivo del corredor más determinante es su pisada. Es estudio de la pisada nos informa de cómo el pie y miembro inferior funcionan durante la carrera.
El Análisis de la pisada del corredor hace referencia a la forma como el pie entra en contacto con el suelo y cómo se producen los movimientos y las cargas durante la fase de apoyo de la carrera. Estas cargas y movimientos son muy diferentes de unos corredores a otros y determinan en gran medida la biomecánica del corredor concreto.
¿Por qué es importante el análisis de la pisada?
El análisis de la pisada en el corredor aporta información muy importante acerca de cuales son las fuerzas y los movimientos que experimenta el pie al correr. La pisada es muy diferente de unos corredores a otros y determina las diferencias existentes en la biomecánica de los diferentes corredores y la propensión a determinadas lesiones de unos y otros.
Hoy en día existe una gran oferta de sistemas, fabricantes y vendedores que ofrecen un análisis de la pisada del corredor. Desgraciadamente en muchas ocasiones estas pruebas son realizadas por personal no sanitario y que no presenta un entrenamiento adecuado sobre biomecánica del pie y miembro inferior. Un estudio biomecánico riguroso de la pisada del corredor y de sus movimientos durante la carrera nos ayuda a entender las zonas más sometidas a estrés en el pie, rodilla y cadera.
¿Pronador, supinador o neutro?
Actualmente la mayoría de los corredores están familiarizados los términos de pronación o supinación que hacen referencia al movimiento del pie durante la carrera. Estos términos son importantes ya que nos informan de cómo se produce la carrera.
Cuando corremos, el talón contacta inicialmente con el suelo por su borde externo generalmente (supinación). A continuación el pie tiende a moverse rotando hacia dentro hasta que toda la planta del pie contacta con el suelo, y a este movimiento se le denomina pronación. Cuando el talón se levanta del suelo durante la carrera el pie tiende a supinar levemente de nuevo.
Es raro encontrar un corredor que supine o prone la cantidad justa o la proporición adecuada. Generalmente la mayoría de los corredores, especialmente aquellos que sufren de dolor en la rodilla, lesiones del tendón de Aquiles, lesiones del tendón tibial posterior o de los tendones peroneos, periostitis tibial o dolor en el talón sufren de una excesiva pronación o supinación del pie cuando corren en algún momento.
Repasando estos términos de nuevo podemos entender como es la carrera de un corredor determinado. Todo el mundo piensa o tiende a pensar que la pronación es nefasta para el corredor y eso no es cierto. Todo el mundo necesita pronar al correr para adaptarse al terreno y absorver el impacto de la carrera. Sin embargo, el exceso de pronación (una rotación hacia interno del pie excesiva durante la carrera) hace al corredor especialmente predispuesto a sufrir lesiones por sobreesfuerzo. El corredor con pronación severa tiende a tener un tipo de pie aplanado (con poco arco). Puedes intentar comprobar esto humedeciéndote los pies y colocándolos encima de un papel al ponerte de pie. Si se marca toda la planta del pie en el papel incluido el arco interno, es muy probable que tengas una pronación excesiva durante la carrera. Igualmente puedes mirar unas zapatillas de correr viejas y si eres pronador verás una desviación hacia dentro de ambas zapatillas.
Los pronadores severos suelen tener pies “flexibles” lo que les produce inestabilidad de las estructuras de soporte durante la carrera. Esto puede causar las lesiones por sobresfuerzo anteriormente descritas. Si tu caso es éste que hemos comentado de pronación severa, sería conveniente buscar zapatillas con control de pronación y muy posiblemente necesites Ortesis Funcionales que son plantillas hechas a medida para corregir la biomecánica del pie durante la carrera.
El caso contrario es de los corredores con gran supinación o supinadores. El pie supinado se encuentra típicamente rotado hacia afuera en el talón y en el antepie. Los supinadores son definitivamente una minoría comparada con los pronadores. Los pies con supinación severa tienden a ser bastante más rígidos y no pueden absorber el impacto al igual que ocurre con los pronadores. Es normal por tanto que un pie rígido como ocurre con los supinadores esté predispuestos a tener esguinces de repetición, fracturas de estrés, lesiones de los peroneos y dolor en la rodilla tanto en su cara interna como externa. Los corredores con supinación severa deben de buscar un calzado que tenga una amortiguación especialmente buena, así como flexibilidad. Muchos supinadores se sientes más cómodos con un zapato de horma levemente curvada debido a la forma de su pie.
¿Por qué se producen las lesiones por sobreesfuerzo?
Las teorías más actuales sobre el estudio de las lesiones por sobreesfuerzo en el deporte hacen referencia a que estas lesiones se inician por un proceso de estrés continuado sobre determinadas estructuras anatómicas (ligamento, tendón, músculo, cartílago o hueso) que sobrepasa el umbral de estrés tolerable por dicha estructura. La carrera es un gesto repetitivo continuo que implica un elevado impacto sobre las estructuras del pie y del miembro inferior. Las lesiones comienzan cuando este gesto deportivo está ejerciendo un estrés excesivo en una estructura anatómica determinada que sobrepasa su límite tolerable de estrés.
Tanto los pronadores como los supinadores e incluso en algunos casos de corredores con pisada bastante neutra someten al pie y al miembro inferior a situaciones estrés mantenidas que pueden resultar en lesiones si se sobrepasa el nivel de estrés tolerable por el tejido. La curación de estas lesiones en el corredor pasa por tomar medidas para disminuir dicho estrés con objeto de conseguir la curación del tejido lesionado. Este aspecto se ha demostrado absolutamente imprescindible para evitar recaídas posteriores de la lesión. Las Ortesis Funcionales (plantillas hechas a medida con objeto de modificar la función anormal del pie) son métodos de tratamiento muy adecuados para disminuir el estrés en los tejidos favoreciendo su curación.